Magnificar su Llamamiento
Hace muchos años, en una clase de religión de BYU, mi profesor nos pidió que escribieramos un artículo sobre lo que significa para magnificar su llamamiento. Busqué y busqué en mis archivos antiguo de colegio, pero no pude encontrar el papel. Y tal vez sea mejor así. Aunque yo estaba orgulloso de mi trabajo en ese momento, yo no creo que el papel era extremadamente perspicaz o interesante. Esperemos que esto resulta es mejor.
He estado intentando desde hace muchos años para leer todo del Antiguo Testamento. Es la única parte de las escrituras que no he leído en su totalidad. Estoy cerca del 85% hace ahora (página 1.009 de 1184), y he estado leyendo en el libro de Jeremías. Leí un versiculo que me hizo dar un nuevo significado al término magnificar su llamamiento. Jeremías 48:42 «Y Moab será destruido de ser un pueblo, por cuanto se engrandeció contra el Señor.» (en Ingles dice que se magnificó contra el Señor.)
Cuando leí este versículo, se me hizo darme cuenta de que para ampliar su llamamiento significa ampliar la obra del Señor te ha llamado a hacer y no a ti mismo magnificar. Cuando estaba en la universidad, al escribir sobre el significado de magnificar su llamamiento, expuse en que debía hacer su mejor esfuerzo para cumplir con su llamamiento en la forma en que el Señor desea. Y sin duda esta es una parte importante de lo que significa. Pero estaba claro para mí, al leer el versiculo por encima, que no debe realizar su llamamiento en un esfuerzo por obtener elogios o cualquier ganancia mundana y asi magnificarlo a ti mismo. Para magnificar su llamamiento al Señor debe realizar su obra con el deseo de darle gloria a Dios y servirle por medio de sirviendo a sus hijos.
Echa una mira en la manera de que el término «magnificar» se utiliza en las Escrituras en relación con los llamamientos:
- El profeta Jacob en el Libro de Mormón, dijo, “Y magnificamos nuestro oficio ante el Señor.” (Jacob 1:19.)
- A José Smith y Oliver Cowdery el Señor dijo: “Dedícate a tu llamamiento y tendrás lo necesario para magnificar tu oficio…En mí tendrá gloria, y no de sí mismo, ya sea en debilidad o en fortaleza.” (DyC 24: 9, 11)
- “Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor.” (Lucas 1: 46)
- “vístanse de vergüenza y de ignominia los que se engrandecen contra mí.” (Salmos 35: 26)
- “Acuérdate de engrandecer su obra, de la cual han cantado los hombres.” (Job 36: 24)
- “¿Se exaltará la sierra contra el que la mueve?” (Isaías 10: 15)
En casi todos los casos de su uso en la escritura, magnificar su llamamiento es en el contexto de ampliarlo su llamadoa Dios y no aumentarlo á ti mismo. No es suficiente simplemente para magnificar nuestros llamamientos. Debe ampliar su llamamiento al Señor.
Magnificar su llamamiento como Misionero
El presidente Gordon B. Hinckley dijo que todo misionero tiene la responsabilidad de ampliar su llamamiento para enseñar el plan del Evangelio a los pueblos de la tierra. “A fin de que estéis preparados en todas las cosas, cuando de nuevo os envíe a magnificar el llamamiento al cual os he nombrado y la misión con la que os he comisionado.” (DyC 88: 80)
Dijo el presidente Hinckley, «cuando estamos a la altura a nuestra alta y santo llamamiento, cuando mostramos el amor a Dios mediante el servicio a semejantes, cuando usamos nuestra fuerza y talento para edificar la fe y propagamos la verdad, magnificamos nuestro sacerdocio. Cuando, por otra parte, vivimos la vida de egoísmo, cuando nos entregamos en el pecado, cuando nos pongamos el listón sólo en las cosas del mundo y no en las cosas de Dios, disminuimos nuestro sacerdocio.» (Magnify Your Calling, Gordon B. Hinckley, Ensign, May 1989)
Mi día con Mario
Cuando yo había estado en Argentina durante unos dos meses, y mi dominio del idioma español eran todavía muy débil, me pasé el día en cargo de la obra misional en nuestra área. Mi compañero se había ido de la jornada de trabajo con los líderes de la zona en su área, mientras que se las arreglaron para mí a pasar el día trabajando en nuestra zona con un joven de la rama de 17 años de edad cuyo nombre era Mario.
Yo estaba muy nerviosa por este arreglo, pero yo esperaba que Mario me ayudaría a y llevar mucha de la conversación. Bueno, como se pasó, Mario apenas dijo una palabra durante todo el día. Tuvimos un par de primeros debates programados durante el día, pero las personas no estaban en casa cuando llegamos allí.
Pasamos la mayor parte del día en la calle golpeando puertas. Por que Mario era un miembro que pronto se hiba ir en una misión, pensé que Mario ayudaría a hacer más de lo que habla, pero con cada persona que encontramos, yo hice toda la enseñanza. Cuando fue evidente que yo sólo iba a obtener el apoyo moral de Mario, estuve tentado seriamente regresar a casa y pasar el resto del día en nuestro apartamento.
Pero perseveré porque sabía que el Señor esperaba que yo magnifique mi llamamiento a él, y que él me apoyaría. A veces me sentía como un tonto incompetente, pero a pesar de mis debilidades ese día hablamos con al menos 100 personas, y de esos, nos enseñó 12 Charlas Cortas. (Esta fue una métrica que reportan cada semana y, para calificar, el intercambio con la persona tenía que ser de 5 a 10 minutos y que teníamos que hablar sobre la mayor parte de los principios de la primera charla.) A partir de las 12 interacciones, hemos podido establecer cuatro citas para la primera charla.
Sé que el éxito de aquel día era porque traté de magnificar mi llamamiento al Señor. Al final de ese día, sentí la fuerte impresión de que mi compañero mayor había estado conmigo que los resultados habrían sido los mismos. Aunque mi compañero hablaba español y era un maestro de mucha más experiencia que yo, es la obra del Señor y es su Espíritu que toca los corazones de la gente y hace el trabajo real de la conversión. Fue humillante darse cuenta de que porque yo sólo buscaba magnificar mi llamado a Dios, y no preocuparse por mis propias debilidades percibidas, el Señor fue capaz de trabajar a través de mí.
Y así será con cada uno de ustedes, como tratan de magnificar con humildad su llamamiento como misionero, y sólo buscan glorificar a Dios al enseñar el Evangelio restaurado de Jesucristo a la gente, que se convertirá en una herramienta eficaz en las manos de la Señor.
Muchas Gracias hermano por el aporte,me sirvio,un saludo.