Preparación Misional de la Conferencia General de Octobre de 2020
Seguir adelante Por el presidente Russell M. Nelson
«Nuestros misioneros y líderes de misión han sido ingeniosos, resilientes y realmente extraordinarios. Aun cuando la mayoría de los misioneros han tenido que encontrar maneras nuevas y creativas de hacer su trabajo, muchas misiones han informado que han enseñado más que antes.»
Dios hará algo inimaginable Por el élder Dieter F. Uchtdorf
«Muchos de nuestros misioneros están más ocupados que nunca. Muchos están enseñando a más personas que nunca. Hay una mayor conexión entre los miembros y los misioneros. …En Letonia, una mujer que había descubierto la Iglesia al hacer clic en un anuncio de internet estaba tan emocionada de aprender sobre el evangelio de Jesucristo que se presentó a la cita una hora temprano, y antes de que los misioneros terminaran la primera lección, pidió una fecha para bautizarse.»
Sed de buen ánimo Por el presidente Dallin H. Oaks
«Aunque los santos no se habían establecido en sus nuevos hogares, en la Conferencia General de octubre de 1849 se envió una nueva oleada de misioneros a Escandinavia, Francia, Alemania, Italia y el Pacífico Sur. En lo que podría haberse considerado su nivel más bajo, los pioneros se elevaron a nuevas alturas. Solo tres años más tarde, otras noventa y ocho personas fueron llamadas a comenzar a recoger al Israel esparcido. Uno de los líderes de la Iglesia explicó entonces que esas misiones “no son por lo general muy largas; probablemente de tres a siete años será el tiempo máximo que cualquier hombre pase sin su familia”.»
Creo en los ángeles Por el élder Carlos A. Godoy
«Los primeros ángeles que mencionaré son las dos hermanas misioneras que me enseñaron el Evangelio cuando era joven: la hermana Vilma Molina y la hermana Ivonete Rivitti. A mi hermana menor y a mí se nos invitó a una actividad de la Iglesia, donde conocimos a esos dos ángeles. Jamás hubiera imaginado lo mucho que cambiaría mi vida aquella simple actividad. Mis padres y hermanos no estaban interesados en aprender más sobre la Iglesia en ese momento. Ni siquiera estaban dispuestos a recibir a las misioneras en nuestra casa, así que recibí las lecciones misionales en un edificio de la Iglesia. Aquella pequeña sala de la capilla llegó a ser mi “arboleda sagrada”.»
Hablamos de Cristo Por el élder Neil L. Andersen
«Seamos más abiertos y estemos más dispuestos a hablar de Cristo con los que nos rodean. El presidente Nelson dijo: “Los discípulos verdaderos de Jesucristo están dispuestos a destacarse, defender sus principios y ser diferentes a la gente del mundo”. A veces pensamos que nuestra conversación con alguien tiene que resultar en que la persona asista a la Iglesia o se reúna con los misioneros. Dejemos que el Señor guíe a las personas conforme estén dispuestas, mientras que nosotros pensemos más en nuestra responsabilidad de ser una voz para Él, considerados y abiertos en cuanto a nuestra fe.»
Que Dios prevalezca Por el presidente Russell M. Nelson
«Si lo permitimos, hay muchas formas en que esta interpretación hebrea de Israel (“que Dios prevalezca”) puede ayudarnos. Imagínense cómo nuestras oraciones por nuestros misioneros, y por nuestros propios esfuerzos por recoger a Israel, podrían cambiar teniendo presente ese concepto. A menudo oramos para que nosotros y los misioneros seamos guiados hacia aquellos que están preparados para recibir las verdades del evangelio restaurado de Jesucristo. Me pregunto ¿a quién seremos guiados cuando supliquemos encontrar a aquellos que estén dispuestos a permitir que Dios prevalezca en sus vidas?»
Tenga la paciencia su obra perfecta, y ¡tenedlo como gozo pleno! Por el élder Jeremy R. Jaggi
«En marzo pasado, Emma, nuestra segunda hija, como muchos misioneros de la Iglesia, estuvo en aislamiento obligatorio. Muchos misioneros regresaron a casa; muchos esperaban ser reasignados; muchos no recibieron las bendiciones del templo antes de salir al campo a trabajar. Gracias, élderes y hermanas, ¡los amamos!»
Altamente favorecidos del Señor Por el élder Gary E. Stevenson
«La mejor forma de describirlo es con un relato. Cuando la hermana Kaitlyn Palmer recibió su llamamiento misional el pasado mes de abril, estaba emocionada de ser llamada como misionera, pero sintió que era igualmente importante y especial ir al templo a recibir su investidura y hacer convenios sagrados. Poco después de fijar la fecha de su investidura, se anunció el cierre provisional de todos los templos debido a la pandemia mundial. Tras recibir esa descorazonadora información, se enteró de que asistiría al Centro de Capacitación Misional (CCM) virtualmente desde su casa. A pesar de esas desilusiones, Kaitlyn se centró en mantener el buen ánimo.»
«El 10 de agosto, la Primera Presidencia anunció que el templo cercano a Kaitlyn volvería a abrir para realizar ordenanzas personales justo el día en que se había programado su vuelo para marcharse a la misión, temprano por la mañana. Kaitlyn no podría asistir al templo y llegar a su vuelo a tiempo. Con pocas esperanzas, su familia se puso en contacto con el presidente del templo, Michael Vellinga, para averiguar si había alguna forma de que se produjera el milagro por el que habían orado. ¡Sus ayunos y oraciones obtuvieron respuesta!»
«A las dos de la madrugada, unas horas antes de la salida de su vuelo, la hermana Palmer y su familia, con lágrimas en los ojos, fueron recibidos en las puertas del templo por su sonriente presidente, con estas palabras: “Buenos días, familia Palmer. ¡Bienvenidos al templo!”. Tras recibir su investidura, se les instó a que partieran rápidamente, pues la siguiente familia estaba esperando a las puertas del templo. Luego, fueron directamente al aeropuerto, justo a tiempo para que ella tomara el vuelo hacia su misión.»
«Las ordenanzas del templo que no pudimos hacer durante varios meses nos resultan más conmovedoras de lo que imaginábamos previamente, conforme los templos de todo el mundo van reabriendo por fases.»
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