Lecciones aprendidas de las ovejas y un pastor
El Salvador utiliza analogías ovejas y el pastor a través de sus enseñanzas y en todas las escrituras. Para entender mejor estas enseñanzas, mis compañeros de trabajo y yo recientemente visitamos una granja de ovejas en Huntsville, Utah. Hablamos con el pastor y aprendimos mucho sobre los corderos, ovejas, y el pastoreo.
Un buen pastor arriesga su vida por sus ovejas
Jesus dijo, «Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.» (Juan 10: 11)
El nombre del pastor con que hablamos fue León Fielding. Hermano Fielding nos dijo muchas historias acerca de cómo se sacrifica el sueño y arriesgó su vida para cuidar y proteger a sus ovejas. Dijo que en la época del año cuando las ovejas dar a luz, va a pasar varios días sin dormir, por lo que él puede estar allí para cuidar de los corderos nuevos cuando nace. También ha pasado toda la noche en un árbol en su granja para proteger a su rebaño de los coyotes.
Coyotes atacan primero las ovejas más fuerte
«Pero el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo, y deja las ovejas y huye; y el lobo arrebata y dispersa las ovejas.» (Juan 10: 12)
Hermano Fielding no tiene que defender su rebaño contra los lobos, donde el vive coyotes son los depredadores que tratan de obtener frecuente a sus ovejas. Hermano Fielding dijo algo interesante acerca de los coyotes, si alguna vez ocurre que se en el pasto de ovejas: atacan primera a las ovejas más fuertes. Se especula que esto es asi porque el reto da gusta a los coyotes. También puede ser debido al hecho de que con la fuerte ovejas pasado, los más pequeños y más débiles serán más fáciles de conseguir. (Tome nota de la llama en la foto ayuda a proteger a las ovejas de los coyotes.)
Creo que lo mismo sucede a menudo dentro de la bandada del Salvador, que Satanás con frecuencia ataques más fuertes entre nosotros. Vi a muchos investigadores en la misión que, como empezaron a avanzar en el Evangelio, a menudo se empieza a encontrar pruebas y tentaciones. Los de la gran fe que conquistarían esos juicios y venir a través con nun testimonio mas fuerte (como la familia Almada).
Un buen pastor conoce a sus ovejas
«Pues he aquí, conozco a mis ovejas, y están contadas.» (3 Nephi 18:31)
«Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.» (John 10: 14)
Hermano Fielding sabe exactamente cuántas ovejas hay en su rebaño. Él sabe que si los coyotes conseguir uno, y sabe que si una oveja perdida deambula entre su rebaño. Él conoce a sus ovejas, sus nombres y sus personalidades. El sabía que había una oveja en el rebaño que se frotaba contra él y quería que el Hermano Fielding rascarse el cuello todo el día si se lo permitieron. Y, por supuesto, tan pronto como él los llamó, esa misma oveja llegó a él por un masaje en la espalda.
Las ovejas reconocen el pastor y sigen a su voz
Jesus dijo del pastor: «A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero al extraño no seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.» (John 10: 3-5)
Tan pronto como yo y mis compañeros de trabajo se acercó a la puerta del campo, todas las ovejas fueron al otro lado del campo. Nos llevaban ropas extrañas y que estaban hablando en voz que no reconocieron. Pero una vez que su pastor, el Hermano Fielding, hizo un llamamiento y vinieron, caminaron entre nosotros, y algunas de las ovejas tuvieron la comida de gente en nuestro grupo. (Y sabrá que la llama se mantiene una estrecha vigilancia sobre nosotros en todo momento.)
En el campo de la misión, ustedes representan el Salvador y por lo tanto, su voz es Su voz en la recopilación de sus ovejas en el redil por medio del bautismo. En mi misión, me enteré de que aquellos que son verdaderos seguidores de Cristo reconocen que el Evangelio restaurado que predicamos viene del Buen Pastor, y querrán unirse a la Iglesia. «Sois llamados para efectuar el recogimiento de mis escogidos; porque éstos escuchan mi voz y no endurecen su corazón.» (DyC 29:7)
Un buen pastor encuentra la oveja perdida
«Y él les relató esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la que se le perdió, hasta que la halla? Y al encontrarla, la pone sobre sus hombros gozoso.» (Lucas 15:3-5)
Las ovejas huir con facilidad y de pánico en el rostro de la tensión la que hace que guiar a una tarea difícil para el pastor inexperto. Pero las ovejas también tienen una inclinación natural a seguir a un líder, aunque en ausencia de un pastor un líder es a menudo simplemente la primera oveja para moverse.
Lo mismo pasa con la gente, especialmente a los jóvenes. Con el liderazgo y ejemplos adecuados, los jóvenes tienden a cumplir con las expectativas y seguir un camino recto. Pero con frecuencia los jóvenes seguir a la multitud, o el ejemplo de amigos y compañeros. Es frecuente en tiempos como estos que se pierden del redil del Salvador. Afortunadamente, tenemos a los padres, maestros y otros líderes de la Iglesia, que deja las noventa y nueve para ir rescatar a la oveja perdida.
Apacienta mis ovejas
«Y cuando hubieron comido, Jesús le dijo a Simón Pedro: Simón hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón hijo de Jonás, ¿me amas? Le respondió: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón hijo de Jonás, ¿me amas? Se entristeció Pedro de que le dijese por tercera vez: ¿Me amas?, y le dijo: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.» (Juan 21: 15-17)
Ni que decir que un buen pastor alimenta a sus ovejas. Que todos podamos alimentar a las ovejas del Señor, tanto las de nuestras familias, en la Iglesia, y en todo el mundo. Podemos alimentar a las ovejas del Señor por ser buenos padres, tener la celebración de la noche de hogar con su familia, y tener la oración y el estudio de las Escrituras diaria con la familia. Podemos alimentar a las ovejas del Señor en nuestros barrios y estacas, al magnificar nuestros llamamientos, siendo fieles maestros orientadores y maestras visitantes, y por cumplier de otras tareas. Y podemos alimentar a otras ovejas del Salvador en todo el mundo a través del servicio misionero fiel.
Todas las fotos en este post son cortesía de Patti Rokus.
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